Para estudiar esta desigualdad global el libro propone el concepto de deuda del crecimiento, que engloba el conjunto de impactos negativos sobre el Sur Global que caracterizan a la crisis sistémica generada por el crecimiento ilimitado del Norte Global: ecológicos, sociales, culturales, históricos, económicos, financieros y de los cuidados. Según este enfoque, las minorías del Norte Global han excedido los límites naturales de crecimiento y por tanto tienen la obligación de decrecer ecológica y económicamente, así como de revertir y compensar el conjunto de impactos negativos que el crecimiento continuo ha provocado en las poblaciones del Sur Global y en la naturaleza. En definitiva, la obra defiende que para evitar el colapso y recuperar un futuro posible, la humanidad debe conjugar urgentemente el respeto de los límites naturales con la justicia social global, desplegando las múltiples alternativas formuladas por el decrecimiento y por otros movimientos de transformación radical como el Buen vivir y el ecofeminismo.